Love Yourself to Life
2011
I really enjoyed reading the August 3 weight-loss article written by my colleague, Liz Montes, in which she drives home two salient points which are key to maintaining any successful weight loss battle: 1. AEROBIC: regularly maintaining a cardio program of moderate (30 minutes of brisk walking/swimming x 5 days per week) interspersed with vigorous (1.5 hrs jogging/aerobic class) intensity. 2. ANAEROBIC: Strength training twice per week (using machines or any other weight-resistant object.)
She mentions BMR (basic metabolic rate) and shows how the relation between our ancestors (hunters/gatherers) and our modern day metabolisms are intertwined inextricably by the myriad of cellular activity much like furnaces which need nutrients to burn more efficiently at higher rates; which is like saying people who have higher metabolisms are burning more calories in a more efficient manner. The inverse is also true: those who sit, read, eat, drive their computers all day and shirk exercise completely are lowering their BMR; making it less efficient to burn calories and storing more fat at any given moment. This all makes sense but where am I going with this?
I find it inconceivable that so many people I meet or train/teach have no idea what their BMR means nor how many calories their bodies (high-performance cars) need daily to either: maintain their weight, gain a pound of muscle or lose a pound of body fat. Everyone these days knows exactly how to diet and take care of their bodies (I would say 80% of all my past/present clients fall into this category ) but when it comes to reality, their bodies represent neglect, abuse, ignorance and a lifestyle of destruction or non-use. If most people see themselves as healthy (taking all of their prescribed meds) whilst still combating diabetes, hypertension, high cholesterol, having body fat levels which exceed 30%, waist to hip measurements which are beyond the recommended levels for coronary heart disease, what does this say about the way most of our population is living? In DENIAL!
This is the heart of the matter, the meat of the problem and that is why I am on a mission to change the way people see themselves and to take their lives into their hearts again! We can’t keep putting us off.
I finished the breakthrough book Younger Next Year: Turn back your biological clock by Dr. Henry S. Lodge/Chris Crowley which focuses on the next third stage of life: living like 50 until your 80 and beyond. I think there’s a few readers who can relate so I will continue this topic next week and hope you will follow me as well.
Don’t let anyone tell you it can’t be done!
Sincerely yours,
Crystal Calderoni
Ama tu cuerpo para vivir mejor
Por: Crystal Calderoni
¿Cuál será la mejor manera de amar a nuestro cuerpo?
Seguramente usted tiene en mente lo que es o puede representar el amar a su propio cuerpo, pero amarlo de verdad… como lo más preciado que tenemos, como el portador de nuestras vidas, no es nada fácil y como todos lo saben el amor es lo máximo pero es de cierta manera complicado; nos obliga, nos responsabiliza, nos exige atención y acción.
Los especialistas nos dicen que para ganar la batalla contra el almacenamiento de la grasa maligna y la obesidad, existen dos aspectos clave:
El primero es realizar cotidianamente ejercicio aeróbico. Es importante ser consistente y contar con un programa que regule el cardio en una intensidad moderada; por ejemplo 30 minutos diarios de caminata enérgica o natación 5 días a la semana; intercalándolo con una vigorosa clase de hora y media de ejercicios aeróbicos o bien con una corriendo.
El segundo aspecto clave es realizar también ejercicio anaeróbico. Por ejemplo el entrenamiento de fortalecimiento dos veces por semana; usando pesas así como aparatos y objetos de resistencia.
Los que saben del asunto hablan del Índice Metabólico Basal (IMB) que es un sistema que determina la cantidad de kilocalorías diarias necesarias para mantener funcionando apropiadamente nuestro cuerpo. Es importante saber cuál es el requerimiento energético ideal para que un ser humano pueda mantenerse vivo de la mejor manera, éste cambia con la edad, el peso, la altura, el género, la dieta y los hábitos de ejercicio.
Nuestro metabolismo está inextricablemente entrelazado con el de nuestros antepasados cazadores y recolectores por la presencia de una gran cantidad de actividad celular, al igual que los hornos que necesitan combustible para quemar más eficientemente a tasas más altas... las personas que tienen un metabolismo más alto están quemando más calorías de una manera más eficiente.
Lo contrario también es cierto: las personas sedentarias, que pasan muchas horas sentados, leyendo, en la computadora, eludiendo el ejercicio o el movimiento de su cuerpo, están reduciendo su IMB por lo que su metabolismo es menos eficiente para quemar calorías y tiende a almacenar las grasas malignas. Todo esto tiene sentido, pero ¿a dónde voy con esto?
Puede ser inconcebible que muchas personas no tienen ni idea de cuál es su IMB ni cuántas calorías requiere su cuerpo diariamente para mantenerse en el peso ideal, para ganar unos gramos de músculo o para perder grasa corporal.
Actualmente todos creen saber lo que es una dieta sana y cómo debemos cuidar nuestro cuerpo, pero cuando observamos la cruda realidad nos damos cuenta que muchas personas portan cuerpos abatidos por la negligencia, el abuso, la ignorancia y por un estilo de vida autodestructivo.
La mayoría de la gente se ve aparentemente sana (eso sí, tomando sus medicamentos prescritos) pero no atacan de fondo el problema, no es posible así realmente combatir a la diabetes, la hipertensión, el colesterol elevado, el control de los niveles de grasa corporal inferiores al 30 por ciento y no hay medicamentos que realmente ayuden a mantener las medidas ideales de la cintura y la cadera a fin de evitar problemas en las arterias coronarias u otros tipos de enfermedades cardiacas.
¿Qué podemos decir a todo esto cuando habitamos en un país con una alta tasa de obesidad? Pareciera ser que estamos viviendo en la negación, este es el meollo del asunto, lo sustancial y es por ello que llevo ya muchos años realizando a través de mis clases, la misión de ayudar a cambiar la forma de verse de uno mismo por medio del ejercicio metódico y sistemático que permita poner de nuevo su vida al resguardo de su corazón, amando verdaderamente a nuestro cuerpo. No podemos seguir maltratándolo.
Hace poco leí un libro muy interesante, en realidad un parte aguas: Younger next Year que se centra en la edad avanzada de la vida y nos enseña cómo vivir como una persona de 50 años cuando en realidad se tienen 80 y más allá. Pienso que hay algunos lectores que les podría interesar esto, de mi parte a eso me seguiré dedicando. ¡No permitas que nadie te diga que no se puede!
Sinceramente
Crystal Calderoni